jueves, 31 de mayo de 2012

Life

Debía hacer calor o por lo menos un sol hermoso de primavera. Debía estar feliz, era su segunda niña, su cuarta alegría. Debían tener miedo porque siempre se tiene en esas situaciones. Se debió de sentir impotente porque no le dejaron entrar a presenciar tan importante acontecimiento. Seguramente eran simpáticos, buenos profesionales. No recuerdo cuánto duró, ni siquiera recuerdo que ocurriera. Finalmente ahí estaba, fea y silenciosa. Ellos felices y confusos. Otra vez eran torpemente responsables de una vida más. Se les había encomendado una cuarta misión: Inés. 
Años después esa chiquitina, arrugada y extraña escribe agradecida al mundo este pequeño recuerdo en un sitio que no existía ese 31 de mayo. Escribe dando gracias por aquellos dos jóvenes que con todo su amor han visto crecer a esta tonta internacional que ahora huye lejos echándoles eternamente de menos. Siempre recordará, aunque no lo sabe, todos los días de su vida, todos lo besos, los abrazos. Desde sus primeras deportivas hasta su primer y único 19 cumpleaños.

miércoles, 30 de mayo de 2012

Them

Only the young, english, christian, words,  blank sheets, linguistics, Chomsky, music, Spanishness, mystery, travel, dreams, blog, pusillanimous, grass, trucs, films, boîte, la littérature, Romanticismo, Starbucks, toujours quelque chose à faire, EE.UU.


Depuis toujoursl'IrlandeO'Donnell, boîte, le français et à Paris ensemble, les accents, les vêtements, la musique, Garance et Scott, photographies et cartes postales, voyage, plage, Accidental Tourist, étranger, Roisin, allen, bromas, Madrid, driving.



martes, 29 de mayo de 2012

Memories of you

Soy capaz de comprarme cuarenta esmaltes diferentes y no ponérmelos jamás. Puedo salir de una tienda con tres pares de calcetines diferentes. Disfruto los caramelos de sabores y las coca colas del chino. No soy persona de grandes gastos ni de enormes presupuestos en compra. No, me conformo con una pizza en la Plaza de San Ildefonso. Sé dónde está más rico el helado y la sombra más fresquita de Madrid. Conozco cada esquina de la línea 10 del metro y la 2 (me conectan con el universo) Distingo las terrazas de la Plaza Mayor según el olor de sus tapas estrella. Sé ubicarme en El Rastro y dejar huellas en el estanque del Retiro. 

Soy de aquí aunque presuma en francés y chapurree en inglés. Me voy a otro sitio por no verlo tanto, creo que me estoy empezando a enamorar de esta ciudad.  

sábado, 26 de mayo de 2012

Is there life after love?

Son dos segundos, quizá tres, te miro y sonríes. Sabes lo que estoy pensando y a que se deben cada una de las arrugas que se dibujan en mi cara: felicidad. En el instante más importante de nuestra vida nos decimos monosílabos cargados de sentido, un solo cambio desbarataría mi rostro convirtiéndose en retrato de la hecatombe mayor. Me miras y tu cara se torna más roja que carne y pienso que estás en aquella esquina de Shoreditch esperando el autobús... Pero enseguida vuelvo a tu mano, a un anillo. Recuerdo el nosotros del que tanto hemos hablado y veo, como testigo involuntario, la transformación del plural en un singular maravilloso. No somos dos, ahora y por siempre seremos uno. 

martes, 22 de mayo de 2012

Rememoria

Seguía pensando que ese año no habría verano. Que no se abrasaría bajo un sol madrileño con sabor a gazpacho. Lloraba repitiendo que no sentía la alegría que provoca la sensación de estar de vacaciones. Soñaba que se secaría el césped y ella no podría leer tumbada en el verde, disfrutando del momento. Se dio cuenta de que los pantalones cortos le quedaban mejor que nunca, pero que este año no podría llevarlos. Se lamentaba viendo la piscina llena de agua, no de la de siempre sino de una lluvia primaveral mal vivida. 
    
        Y en un segundo de despiste se vio rodeada de agua, helada, pero agua. Vio su cuerpo bailando al son de la canción del verano, comentó el calor que hacía y lo mucho que le gustaría viajar a su próximo destino, aunque alli no estarían ellos.

sábado, 19 de mayo de 2012

Grondir

Escuchas antenta. Sentada en un restaurante desconocido en la ciudad de tu infancia. Escuchas la voz de un recuerdo amargo. Te das cuenta de que no es amargo sino agridulce, eras demasiado pequeña para viajar y no lo disfrutaste. Sonríen y se ríen como antes, como siempre. Pero es que eres tú la que ha cambiado. Has crecido y valoras otras cosas. Ya no te importa el color del pelo o el conjunto que lleve. No te fijas en la marca de sus zapatos ni en el olor de su casa. Ahora sientes simpatía o rechazo, valoras la humanidad de la gente, la inteligencia de las personas, el cariño de las madres. Dejas de pensar que están locos y recaes en un aspecto distinto, la entrega, la originalidad y la belleza de lo que hacen. 
No fueron ellos, fuiste tú. La pequeña Mara y sus prejuicios. Fuiste y volviste igual: insegura, inmadura y tonta. Y hoy con un par de frases y tres fotos has descubierto que Brighton es mucho más bonito de cómo lo recuerdas.

Take a walk

Me encanta pasear por Madrid a eso de las 7 de la mañana. Las panaderías empiezan a oler a rico y las flores pierden paulatinamente el rocio de sus pétalos y caen sobre las verdes macetas de la floristería que hace esquina con Génova. Procuro siempre subir ligera de peso porque sino tengo que ir parándome en todos los bancos. El tiempo no pasa en balde, gracias a Dios. 
Hoy salí, ligera de peso rumbo al metro de Tribunal andando desde Banco de España. El sol daba de lleno en el famoso edificio de Metropolitano que abre las puertas a una Gran Vía desconocida para mi. He seguido hasta Sevilla. Hacía mucho que no lo hacía pero he cogido el metro hasta Sol, eso si que ha cambiado. Plaza escenario de todo y backstage de nada, ahí no se esconden ni las ratas. He seguido calle arriba por Esparteros hasta llegar, callejeando, a la Plaza Mayor. El calor era insoportable y me he permitido una Cocacola en el café Plaza Mayor. De repente he recaído en una niña saltando a la comba al final del soportal y se me han llenado los ojos de lágrimas. 
Mi madre hacía el mismo camino que yo todos los domingos, parando en San José a misa y tomándose con mi padre la limonada en verano y el café en enero. Yo la acompañé alguna vez con mi comba o la pelota de rayas a jugar en la Plaza Mayor


El tiempo pasa, Madrid sigue allí y las combas ahora son de plástico. 

jueves, 17 de mayo de 2012

World built for who?

El arbigo azul, el pañuelo de flores y las calles de un Londres desgastado por el tiempo, la guerra y la lluvia. Constantemente llueve en Londres, es parte de su encanto. Anduve mucho tiempo por la orilla del Thames y cuando me topaba con un muro seguía adelante. Supongo que si hubiera seguido podría haber llegado hasta Corringham, pero me paré y di media vuelta. Eran las 12 de la noche y la gente a desvariaba entre cervezas baratas y sandwiches pakistaníes de FOOD AND WINE. Londres por la noche anochece de verdad. No quisiera imaginármelo sin electricidad, sin farolas o luces de neón. 

- Are you all right?
- Me? Why not?
- Because you don't wear shoes...

Anduve por Londres descalza, sin darme cuenta. Mis pies aquella tarde no se despegaron del suelo. Más bien se pegaron al recuerdo de aquella niña que paseaba sola desde Picadilly a Walworth y vuelta. Sola, siempre sola. Hasta que intuitivamente oía que Miss Dorota la llamaba a cenar, y Papá todavía no había llegado a casa...

Mio genio, mio sogno

Las calles siempre son más grandes cuando estoy contigo. Los libros dejan de ser libros y se convierten en biografía, resumen y anotaciones tuyas propias (siempre reservando al lector el final). Las películas, mejor de esto no hablo porque saltarás con algún comentario. Lo tuyo y el cine es increíble, ni que te pagarán por sentarte delante del televisor a disfrutar a un Cappra o a un Lubitsch. La fotografía... ¿tenemos fotos hasta de la nevera o es cosa mía? Lo de ser escritor parece que como no te da tiempo pues nada, pero por ti ¡nuestra vida por entregas! La música, la música ya no es música a tu lado. Es nuestro primer salón, la terraza a aquel desierto de ladrillos, mi vestido blanco y tu olor a Cercedilla, es Joni Mitchell en una tarde de invierno o The Mamas and the Papas a las diez de la mañana de un julio inovidable... La pintura: el Prado, el Thyssen, le Louvre o la National Gallery son unas pocas víctimas de los miles de museos que has taladrado a preguntas, respuestas y difrutes de un nada más que estar sentados delante del cuadro. Y yo, cómo soy tonta, me preguntaba ¿qué será de Madrid sin tus paseos?

martes, 15 de mayo de 2012

inspiration nulle

No había musa. Las canciones de siempre no me inspiraban nada. No podía contar mi día porque había sido monótono y aburrido. No podía hablar de mis aspiraciones porque siempre eran las mismas, ser feliz. No podía copiar a nadie, nunca lo he hecho y me parece mediocre. No había visto ninguna película que me trajese una imagen, una palabra, un mero e insignificante instante a la cabeza. No sentía ni amor ni odio, ni pena ni alegría. Estaba sencillamente indiferente frente a la pantalla del ordenador cuando me salió esto.

jueves, 10 de mayo de 2012

awkward

Mecanografía moderna. Palabras bilingües. Exclamaciones sin sonido. Noches trasnochadas. 
Dos desconocidas que letra tras letra, tecla tras tecla, dejan por momentos de serlo. Un vínculo desinformado las une, y otro sobrenatural las conforma como 'familia' en Él. 
Fuimos, somos y espero que seremos, buenas no tan desonocidas. Que esa terminología casual de "hola, ¿qué tal?" se tranforme con el tiempo en un abrazo sincero y profundo que haga de una sorpresa un verdadero e inolvidable recuerdo. 
Espero que con los años, con las diferencias y por los caminos que la Vida nos lleve, recordemos esos bocadillos rojos de "someone messaged you" entre más recuerdos paseando por cualquier sitio o hablando de cualquier cosa.

miércoles, 9 de mayo de 2012

TONTERIA

Mi cabeza está llena de vocablos.
Descriptivos o no, educativos y educacionales. Esos inmundos bichos me están dejando sin canales por los que mi imaginación discurrir pudiera. Ruego al cielo y me contesta que rogar es hipónimo de pedir y callar una virtud muy bonita. Así que como esto es mediocre cállome sin ton, ni toque. 

domingo, 6 de mayo de 2012

El negativo de un instante

Cogí el cazo pequeño, lo llené de agua y lo puse a 9 a calentar en la vitrocerámica. Fui hacia el armario blanco y saqué dos tazas de té y sus correspondientes platos. Iba a cerrar cuando vi la tetera y pensé que sería mejor sacarla a la vez, para no tener que volver. Pero no pude, mis manos ya no son las de antes... Dejé las tazas en la mesa y saqué la tetera. El agua estaba ya casi hirviendo. Abrí el armario, no el de los platos sino el que está encima de la campana de la cocina. Cogí las bolsas de té, Twinings como siempre, y las coloqué dentro de la tetera. El agua estaba hirviendo cuando la eché y puse rápido la tapa porque me pone nerviosa que se salga el calor, manías. Lo dejé ahí, en reposo y preparé la bandeja, la de madera. Puse las dos tazas, el azúcar, las galletas y un par de tostadas viejas del desayuno. En una jarrita, no la de siempre que se rompió, puse un poco de leche. Ya sabes que el té me gusta con leche no me voy a parar a explicarte eso. Volví a la cocina y completé la bandeja con la hermosa tetera que te trajeron aquel año, hace mucho, los Reyes Magos. La levanté como pude y fui hacia el salón. 

  Estabas sentado en el sofá rojo que ya no es rojo sino beige. Leías algo, el periódico o un libro de Pocock, eso da igual. Me viste y sonreíste como la primera vez, hace más de 50 años. Me senté a tu lado y te pedí la manta. Te miré mientras te servías el té y desenfocada detrás de ti había una foto de los niños en la playa, faltaba la pequeña que todavía no había nacido. Me serviste el té y empezaste a leerme un artículo del periódico que te había gustado. (Entonces ya me acuerdo, estabas leyendo el periódico) Me apoyé cómodamente en el sofá y me limité a escuchar tu voz. La voz que me ha acompañado toda mi vida. La misma que cantaba en la cocina a Serrat. La misma que recitaba sus poemas. La misma que cantaba a Isabel. La misma que contaba cuentos, la voz que ha enseñado tanto, que me ha querido tanto. 

  Se había terminado el artículo, me había dormido. Terminamos el té y llamaron por teléfono. Ha pasado el tiempo, somos mayores, son mayores y ya no están. Cada uno hace una cosa, cada uno está en un sitio pero nosotros seguimos juntos. Desde el principio de todo esto siempre juntos. Seguiré preparándote el té, siempre. 

viernes, 4 de mayo de 2012

Versatilidad

Ayer volví a mirarte a los ojos. si, los volví a ver. Estaban llenos de lágrimas, como la última vez. 
  
   Hacía mucho sol aquella mañana en Barajas. Las maletas amontonadas bajo arenales de guiris arribando a las 'costas' madrileñas, familias enteras ambicionando el momento de su vida, yo viendo como te vas... Es el momento que más odio. Tú rodeado de seguridad quitándote el cinturón, el móvil, el portátil... Todo bien colocado en las odiosas bandejas rojas (o azules según les dé) Odiosas porque son unas ambiguas, para el que se va son alarma de aventuras, y para el que se queda, adelanto del olvido. Para mí significaban casi cuatro meses sin verte, un verano sin ti. No te ibas para un rato ni al otro lado de las montañas. No, esta vez habías elegido irte to the other side of the world. Se me ocurrió que despedía a un Colón de esta centuria y sonreí. Creíste que había dejado de llorar y me devolviste la sonrisa. Solo Dios sabe lo que pensé en ese momento. Todo el mundo desaparecería, se irían los de seguridad, desaparecerían las bandejas rojas, azules o amarillas. Todas se irían. Las cintas formando la cola hacia el embarque caerían rendidas al suelo. Solo quedarías tú, y yo correría a darte el abrazo que otras veces te he dado. Entonces, solo entonces podrías irte. 

Espero tus cartas, tus mails, tu voz. Aqui estoy, en Madrid bajo el mismo cielo que tú.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Rain

- ¿Puedo pasar?
- Por supuesto Nicole, pasa.
- Quería mencionarle un par de quejas... propias. Ahora hablo como Nicole Berstein y no como representante del consejo.
- Adelante.
- Debería dejar de estudiar, no la carrera sino de estudiar. Debería poder sentarme delante de las notas tomadas en clase y empezar a leerlas tranquilamente. Debería tener derecho a disfrutar de cada texto de Wittgenstein, hasta ahora solo me han provocado pesadillas todas sus reflexiones lógicas... Tendría que haber una ley que me prohibiera aprenderme de memoría todos los tipos de pronombres de todas las lenguas de este mundo. No podría volver a leer a Chesterton si mi profesor de filosofía siguiese mandándonoslo cada mes. En un mes yo no me leo a Chesterton señor... Le digo todo esto con fundamento. No me gusta estudiar, me gusta Hanna Arendt pero no me gusta que me pregunten cada palabra que ella escribió, me encanta sentarme a leer a C.S Lewis pero odio tener que saberme cada capítulo, cada carta, cada nota a pie de página. Encima en esta ocura ciudad no deja de llover y la lluvia, mientras una tiene que estudiar, solo crea una atmósfera espesa y aburrida. Le pido por ello que me obligue a no estudiar o no podré seguir adelante, se me acabará la vida entre fotocopias en papel reciclado señor Morland. 
- Señorita Berstein, la aprecio muchísimo y la considero una de las mejores alumnas de esta universidad. Pero en cuanto a dejar de estudiar o memorizar, llámelo como quiera, no tengo elección. Tiene que hacerlo si quiere salir de este edificio con el diploma. Y creo sinceramente que lo único que ha hecho en este pequeño discruso ha sido limitarse a enumerar vulgarmente los sentimientos de todos los alumnos de la universidad, lo que demuestra que es usted una perfecta representante de los mismos. Hasta luego señorita, debe disculparme tengo que evaluar al segundo curso de Humanidades. 
- ¡Pero si esa es mi clase!
- Pues corra o no la dejaré entrar en el aula.