jueves, 13 de octubre de 2016

There's no deadline

Estábamos sentadas en el salón. Mi abuela suele ponerse un té a las cuatro de la tarde.
 
- ¿Quieres algo, Lucy?
-Sí, ponme otra taza a mí, por favor.
- ¿Quieres probar el bizcocho que me dejó tu hermana el otro día? Es de ciruelas, es más bien una tarta.
- ¿Nicole te ha hecho una tarta?
- Sí, desde que conoció a aquel chico en el curso de cocina no para. Ahora se han apuntado juntos a uno de repostería y está aprendiendo a hacer cosas increíbles.
- ¡Qué envidia! Yo soy bastante incapaz en la cocina, tendré que apuntarme a un curso de cocina y agenciarme a un chico como el de Lucy.
-Dice que se quiere casar con él, está muy contenta.
- Yo estoy desterrada a la soltería me temo, abuela...
- Pues nunca se sabe, yo a tu edad no conocía a tu abuelo todavía. Nos conocimos cuando me contrataron en aquel colegio de Cornwall. Iba en autobús desde mi casa y me lo cruzaba todos los días en la parada. Él dejaba allí a sus sobrinos antes de irse a trabajar. Teníamos 27 años recién cumplidos los dos. Y nos casamos al año siguiente. Ya ves, todavía tienes tiempo.
-No tenía ni idea de que el abuelo y tú os conocisteis tan tarde.
-No es ni tarde ni pronto, Lucy, es cuando tiene que ser.
- ¿Cómo era el abuelo de novio?
-Oh, era un hombre de pocas palabras y grandes ramos de flores. Preciosas flores que recogía en el campo y me traía todos los días al ir a buscarme al colegio. Dejé de coger el autobus y empecé a ir con él en el coche. Hablaba yo más que él, pero siempre sabía que decir, y yo cada vez estaba más segura de que teníamos que casarnos, de que nos iba a ir muy bien.
- Y cuando os casasteis, ¿cómo era?
-Pues igual, igual de estupendo. Siempre tuvo el doble de paciencia que yo y siempre me quiso mejor. Yo tengo demasiado carácter. Pero él me decía que a veces se asustaba de lo feliz que era a mi lado. Tiene que ser así, Lucy, alguien que se crea que no te merece. Alguien que se asombra de que cada vez le quieras más. Entonces te darás cuenta de que no llegó ni tarde ni pronto, sino que llegó, que era lo que tenía que hacer.
-Jo abuela, yo quiero lo que os pasó al abuelo y a ti.
-Lo tuyo sera mejor, boba, será tuyo.