domingo, 29 de abril de 2012

Pía ya tiene 8

Eres un privilegiado. Tienes suerte y todavía no te has dado cuenta. Lo ves como algo normal ¿no? Levantarte con su sonrisa, con sus graciosos y ocurrentes comentarios. Pues eso no te lo mereces. No es normal que te dé un beso, no es normal que vigile con sus enormes ojos cuánto tiempo tardas en irte después de dejarla en el colegio. No es normal que se desenrede el pelo y te pida dulcemente dos coletas. Nada en ella es normal. Deberías dar gracias todos los días porque se te regala un día nuevo y porque amanece con Pía.

miércoles, 25 de abril de 2012

Oda al gasoil

Tenemos que rellenar el depósito. Mecánicamente se apagan las radios, se silencian los teléfonos y la gente se calla. Sales y te acercas al surtidor. Extraes delicadamente la manguera, no te quieres manchar. Miras dentro del coche y ella está arreglándose torpemente la coleta en el retrovisor. Depósito lleno. Sacas la manguera y te ríes al verla, se está echando otra vez colonia. Abres la puerta y esconde rápidamente el frasco. Te pasa la cartera y cierras de nuevo el coche, la dejas encerrada con sus pensamientos. Pero ni siquiera con esas dejas de oir sus pensamientos. Todo en silencio y ella pensando que está fea. Te acercas al coche, arrancas y empiezan a sonar ellos de nuevo, The Kooks adorna sus palabras y la gasolina está a tope. 

martes, 24 de abril de 2012

There's a million ways to be free

Alguien me ha recordado sutilmente que hoy había sido el último lunes del curso. Ha sido un primero de carrera inacabado. Quedan los exámenes que lo determinan, y el verano que lo convertirá en un recuerdo divertido y meláncolico, en mi caso por lo menos. Recuerdo las primeras impresiones de octubre y sin embargo hasta diciembre no nos consolidamos como boîte o bulle frente a la clase. Ya ni me acuerdo de lingüística, ¿quién era Chomsky?, eran argumentos o adjuntos (?)... La cantidad de profesores que pasaron por confundir nuestras identidades tanto sociales como geográficas. Aprendimos que los paninis están más ricos al fondo de la facultad y que awesome se pronuncia awesome. 
Es una tontería, festejar o si quiera recordar este efímero lunes pero me hizo gracia... una entrada ganada quoi.

"You can make it all true"

sábado, 21 de abril de 2012

Biggest amour

Llevábamos viéndonos tres años. Siempre la misma estupidez. La misma tontería de no querer ver lo obvio. Quizá nos dejamos llevar por las opiniones de otros, nos guiamos por lo que decían o por el qué dirán. Pero cuando estuvimos él y yo, verdaderamente solos, nos dormimos. Nos dormimos por miedo a que el sueño desapareciera. Pero no desapareció. A la mañana siguiente seguía en mi cabeza recordándome cada paso, cada beso, cada palabra. Entonces empezamos a querernos y a ser nosotros. Empezamos a vivir la vida que las falsas apariencias nos habían robado. Empezamos a viajar, a cantar bajo la ducha, empezamos a ser una sola vida. A los tres o cuatro meses se presentó otra. Yo siempre caía en la tentación de pensar que era más guapa, más dulce o más divertida que yo. Lo pasé mal, iba a ir a verla. Le iba a hacer una visita al otro lado del mundo y yo me quedaría en Chicago esperando a que volviese. 

- Por favor Sean no vayas.
- Pero si solo voy a ver a una amiga, estaré tres o cuatro días y luego me vuelvo. No me voy a olvidar de ti Lacey, no seas celosa.
- Por favor, ella fue alguien en tu vida. No dejes que lo estropee ahora, Sean estamos haciendo algo grande. Estamos creando algo maravilloso. No subas a ese avión, no vayas a Buenos Aires. 
- Sé que estamos creando algo grande, soy tan consciente que ni ella será capaz de destruirlo. Te traeré una postal no te preocupes. 

Me reí porque eso no me importaba, no necesitaba una postal de Buenos Aires, necesitaba una promesa de fidelidad, de amor, de memoria. Necesitaba la paciencia que el amor exige.

jueves, 19 de abril de 2012

Us

La nieve estaba por todas partes. Blanco, hasta la carretera, todo estaba blanco. Me deshice como pude del pijama y me puse un jersey tuyo con los vaqueros. Las botas, siempre a la entrada en el mueble de caoba que hiciste aquel verano. Abrí la puerta y la alfombra se lleno de puntitos blancos que al segundo se convertían en suaves manchas de agua que desaparecerían antes de que nos diéramos cuenta. Empecé a saltar, como pude. Me tiré al suelo y empecé histéricamente a reír tiritando. Me levanté y ya estaba en la puerta.

- ¿Estás loca o qué te pasa?
- Ven, anda ven. Mira qué bonito está todo...
- Abbie cielo, hace un frío espantoso, no me hagas salir. 
- ¿No te acuerdas de qué día es hoy?

Puso cara de evidencia. Y salió al jardín pisando sobre la nieve inmaculada.

- ¡Cómo no lo voy a saber! Si, yo también lo he pensado. Dios nos ha vuelto a regalar nieve.
- Hacía diez años que no llovía un 24 de octubre. Se me destrozó el vestido...
- Y dijiste que sí...
- Y en las fotos no se me distingue entre la nieve...
- Y ahora estamos aquí muertos de frío, no querría morir el día de mi aniversario, honey. ¿Entramos?
- Josh por favor, levanta a los niños. Quiero una foto con todos en la nieve antes de que la gente empiece a estropear nuestro regalo. 
- ¿Con todos?

* * *



miércoles, 18 de abril de 2012

No one needs to say goodbye

La de veces que habría preparado el equipo para salir a shootear la calle de abajo arriba y de arriba a abajo. La de veces que habría limpiado la cámara para no tener que pararme a pasarle el pañito que llevaba en el bolsillo de la chaqueta, por si acaso. La de veces que habría salido de casa con l'appareil al cuello y las gafas preparadas, para ver de lejos. La de fotos que le habría sacado a mi portera, Maggie. La de veces que había reprimido la grosería que se me ocurre cada vez que alguien me estropea mi retrato de la estatua de Wilson. La de veces que me había sentado en el banco del parque a esperar, a buscar el color o la sonrisa que hiciera a mis dedos moverse involuntariamente para: flash! conseguido. Es en ese instante cuando te sientes realmente fotógrafa. Cuando sientes que la cámara dispara, no con muerte sino con inmortalidad. Es un arma poderosa, como la oración. En el silencio, escondida, evocas tus más intímos deseos y problemas y los materializas en unas pocas palabras. Con una foto pasa lo mismo. La brisa se convierte en un gorro en el aire. Las voces en bocas que sonríen o se sorprenden. El frío en un abrigo, la belleza en un rizo, lo triste en un chupete en el suelo, la euforia en un par de saltos, la inocencia son dos niñas tras un barco de papel, el amor... El amor es un sentimiento difícil. Es inexpresable y a la vez se identifica con demasiadas cosas. Para mí el amor, fotográficamente hablando, es tu retrato encima de la mesilla. Te lo hice antes de que te fueras, es el pisapapeles de tus cartas. Es la esperanza de que vas a volver. Con una cámara nadie necesita decir adiós.

martes, 17 de abril de 2012

Say I am you

Sale el sol y el día se presenta diferente. Una llamada lo testifica. La rutina, por una 'jornada', se quiebra en pequeños maravillosos momentos. El viento arruga tus apuntes quebecoises y saltas a un paso de cebra ilegal. Te reciben en un pseudopijama hogareño y empieza a sonar la música. Una base continua y monotemática hace de un par de sofás y tres ordenadores un instante eterno. Un trabajo es una bendición, una oportunidad. Tres, tres, tres; pizzas, capítulos y vasos de cafeína/teína.  Y después de Phil vuelta a la pantalla. Empiezas a viciar las tes con las erres y tienes que volver a redactarlo todo. El tiempo pasa y un café predestinado a ser normal rompe las reglas y pasa a ser confidente de diversas reflexiones. Kids, like kids we laughed. La cocacola lo distorsiona todo como droga inocua y la música no para. El día anochece en el reloj pero no en aquel Madrid que conociste. El tiempo pasa y el trabajo se acaba, se va pero ahí quedan los tres vasos llenos de aire, de palabras, de confesiones imperdonables e irreversibles. Habrá que dar gracias mil veces. 


  I want to make a ray of sunshine and never leave home

miércoles, 11 de abril de 2012

Zeitpunkt

Hacía frío como casi todas las mañanas de julio. Salí corriendo hacia la Kreuzkirche, llegaba tarde. Había tenido que dejar a Muriel en casa de su amiga Anna. Desastre, Ludo estaría preocupado. Llegué medio sudando y antes de entrar me eché colonia. 'Carta de San Pablo a los Corintios. Hermanos..' Me senté en el banco de siempre, Ludo no estaba. Me desesperé, él nunca llega tarde. De repente sonó el estruendo que produce siempre la puerta de la iglesia al abrirse y entró él. Llevaba el pelo alborotado y le caía un mechón lacio en los ojos. Al verme se santiguó y sonrió traviesamente. Se puso a mi lado y me besó en la mejilla. Me da muchísima vergüenza que haga eso, delante de todo el mundo. Allí me da la sensación de que por cada incorrección te ponen cara de criminal si te reconocen luego por la calle. En el fondo sé que me gusta, rompe un poco el molde del perfekt Deutsch.

 Al salir me coge fuerte de la mano, me sonríe en silencio y plötzlich empieza a chillar. 

- Bitte Ludo, no grites.
- Ich kann nicht, jetz bin ich sehr glüklich. 
- Warum?
Weil ich habe immer gewünscht dass du hier wärst. Ich habe schon eine lange Zeit gewartet.

Seguimos paseando a la orilla del Elba mientras sentía que el pecho me iba a estallar. Maldito Deutsch, es todo un poeta. 

martes, 10 de abril de 2012

in the darkness of my mind

Giro, giro, giro y me paro en seco. Todo el teatro fija su mirada donde estoy yo, encima del escenario. La música suena muy alta y yo no puedo parar. Salto, pierna brazo y choque frontal, salgo corriendo y entro de un golpe otra vez. Un, dos, tres y la música se para. Yo sudando y respirando entrecortadamente me inclino hacia delante. Se terminó la función, la historia siempre acaba bien. Dos mil manos entrechocando al mismo ritmo. Cien bocas vitoreando cada paso, cada sonrisa y cada canción. Mucha gente menosprecia los musicales, pero yo me gano así la vida, en mis sueños claro. Mientras recojo la cocina interpreto millones de musicales. No sé porqué siempre me imagino mis solos, nunca hago un dueto o un baile grupal. Supongo que es porque a fin de cuentas el teatro no deja de ser un reflejo de la vida real. Una canción desafinada que siempre acaba en un gran aplauso.