viernes, 31 de mayo de 2013

How can I

La cifra cambia y cambia la vida. 

Me levanté dispuesta a cambiar las cosas, a no ser tan cabezota. A no darle vueltas al asunto, a dejarlo reposar, crecer y dar fruto. Aquel día decidí que todo iba a salir bien, que la vida me abría las puertas a otra etapa, a otras cosas. Entraba en una habitación inhabitada, inmaculada: preparada para mí. Los 20 años empezaban de otra manera, antes de soplar las velas ya habían pasado muchas cosas, ya se había descubierto el pastel, ya tenía un nombre. Miras hacia atrás y lo ves; han pasado los diez y sus cosas, los 15 y su niña bonita nos habían enseñado París, y muchas otras cosas, deseabas cumplir 17 y ahora ni te acuerdas. La veintena comienza pisando fuerte, espero estar a la altura.