lunes, 21 de marzo de 2011

licenciada en savoir-faire

-Quien no se ha enamorado nunca es idiota. Quien no ha sentido alguna vez como se te hincha el pecho cuando ves a alguien, no es persona. Quien no sabe lo que es sonreír cuando ese alguien pronuncia tu nombre con cariño, se ha perdido una parte importante de la existencia. A quien no se le ha llenado el cuerpo de hormigas cuando ese alguien, sin querer, le ha rozado la mano, debe levantarse de la sala y salir. Porque la conferencia que voy a dar es sobre eso, sobre enamorarse, no sobre aquella repugnante película de Meryl Streep y Robert de Niro, no la soporto, sino sobre lo que es ver a alguien y que te gusten sus errores, que su risa te contagie, que la mancha del jersey te dibuje una sonrisa en la cara. Yo, de verdad, solo me he enamorado dos veces. De mi novio del verano y de mi marido. El primero fue como hacer preescolar en el colegio, sabes que hay que hacer cuando te llama, cuando te sonríe, cuando te da la mano... Pero no sabías que hacer cuando llora, cuando se preocupa, cuando está callado... Cuando empecé a salir con mi marido, estaba en una especie de primaria, un te quiero por allí otro por allá, que si conozco tus padres que si tú a los míos, con plastilina moldeábamos nuestro futuro sin saber muy bien de qué color se dibujaría... Y ya finalmente, cuando habló por fin en el altar le dije: Sí, sí, sí... Y ahora que he pasado lo que sería la Selectividad del noviazgo me preparo para tener un hijo, que en mi opinión es el sumun del amor, es lo más que puedes hacer para demostrarle a la otra persona que le quieres, pase lo que pase...

4 comentarios:

  1. "El primero fue como hacer preescolar en el colegio, sabes que hay que hacer cuando te llama, cuando te sonríe, cuando te da la mano... Pero no sabías que hacer cuando llora, cuando se preocupa, cuando está callado..."
    <3

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  2. Dickens no lo hubiera descrito mejor

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