miércoles, 16 de marzo de 2011

invention, pas vrai

Saldré. Libre. Libre de esta prisión. Dejaré de sentirme culpable de algo que yo no hice. Libre para poder sonreír, y que no crean que es teatro.
Contrario a toda regla saltaré las vallas, burlaré semáforos y arrancaré rosas para ti. Porque seré libre, abriré mis labios, te repetiré que mi prisión era injusta, que nunca merecí estar allí, que pagué el castigo por no verte a ti encerrada como he estado.
Dentro de dos horas el sol volverá a mis ojos y tu correrás a mis brazos y pegada a mi oído susurrarás la canción prometida...

- No lo volveré a hacer, nunca.
- El hombre es impredecible, eso tú no lo puedes saber.

No hay comentarios:

Publicar un comentario