martes, 8 de septiembre de 2015

Life's beauty

El otro día saliendo de una reunión me colocaron la típica revista que nadie lee, la que redactan los becarios a final de curso. La guardé sin querer en el bolso. Luego, volviendo en el tram, la abrí, era lo único que me apetecía leer, algo fácil, me dolía la cabeza.  Uno de los becarios te había hecho una entrevista. Eras el mismo de siempre, a la derecha había una foto tuya en el último encuentro de la comisión; estás tan guapo como siempre. Los 50 te sientan bien, Gregor. Acabé entre risas y lágrimas de leer la entrevista. Y pensar lo que tú y yo pudimos haber sido...

Cerré la revista y la dejé encima del asiento de al lado. Desde Nations hasta mi casa hay un buen viaje, así que me puse a mirar por la ventana. Al rato, alguien se sentó a mi lado y cogió la revista. La abrió por la página de tu foto y miré la cara que ponía, esperaba un gesto de admiración. Sin embargo, te vi a ti, sonriendo como un niño pequeño que ha ganado el concurso de pintura del pueblo. 

-¿Gregor?
-¿Erin? 

Estabas vestido de traje, y llevabas el pelo más corto que antes.

-¿Qué tal? ¿Qué haces? ¿No sabía que vivías en Ginebra?
-Es el mejor lugar del mundo para vivir... Me asombra que no lo sepas. 
- Sabes, no has cambiado, nada. 
-¡Venga ya! ¡Tengo un montón de canas Gregor!
-Eso es solo sabiduría. 
-Bobo.
-¿Y que estás haciendo aquí? ¿No te quedaste en Australia? Pensé que te quedarías allí para siempre. 
-Australia duró poco al final. Hace cinco años conseguí una plaza en la OIT y allí sigo. A ti no te lo pregunto, ya lo he leído...
-¡Ah, claro! La entrevista... Menudos... ¿Era tuya? 
-Sí, pero vamos, que la iba a dejar ahí mismo. 

Dos paradas más y estábamos en mi casa. 

-Dime Erin, ¿te casaste?
-No, no me casé. Tuve un novio después, pero no quería casarse, ¿tú?
-Tampoco. No volví a tener novia. ¿Tienes tiempo ahora? 
-¿Para qué?
-No sé, un café, un capuccino de los nuestros. ¿O ya no tomas café? A mí el médico me lo quiere prohibir. Le he dicho que lo siento mucho, pero que mi organismo se alimenta de la misma cantidad de café que de agua...
-Jajaja, claro que tengo tiempo para un café. 

"Y quizá también para casarme..." 

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