sábado, 11 de enero de 2014

Je à toi

¿Por qué soñar es gratuito?
 ¿Quién fue el loco que nos dejó proyectar sin pensar, crear momentos y lugares que jamás habríamos imaginado?
 
        Cada mañana salgo de casa meditando sobre lo que acabo de soñar. Miro hacia delante, como tú me enseñaste. Le cuento al espejo mis sueños, como solía hacer contigo. Compruebo que el gato ha dormido en casa y caliento un café a la italiana. Riego las flores si toca y pongo el disco que bailábamos cuando estábamos de mal humor. Llegué hasta ti soñando y soñando me dejaste. Me sacaste del pozo de la incertidumbre y me diste motivos para vivir. Fuiste mi motivo, mi razón y la causa de mis sonrisas (y de mis lágrimas, cuántas lágrimas me costaste...) Los días que vivimos soñando son lo que enciende el motor de mi vida. Si tú eres yo, yo soy tú, estés donde estés.

No hay comentarios:

Publicar un comentario