miércoles, 20 de marzo de 2013

Perhaps

Se agita el pasado, se revuelven las personas y las palabras. La música cada vez esta más alta y en la sala no cabe un alma. Los recuerdos se mezclan con la letra de una de mis canciones favoritas y aparece tu cara de bobo entre ellas. No puedo dejar de sonreír, todo es completamente irreal. He dejado los tacones dentro y casi mejor, tengo los pies destrozados. Las palabras salen solas, sin fuerza ni mentira alguna. Hace mucho tiempo que no me topaba contigo y ahora estoy pidiéndote perdón... Nunca quedó nada claro y tampoco estábamos aclarando nada entre el frío, la música y el dolor de mis pies. La gente dentro seguía bailando y yo me reía de lo absurdo de la situación, de no saber escribir el fin  de todo esto. Quizá no lo hay, quién sabe. 

Recuerdo algo, una canción; pero tú lo recuerdas todo, eso no vale.

lunes, 11 de marzo de 2013

Soplo de la memoria

Le temblaban las piernas y los brazos. Yo la escuchaba atentamente, hablaba de su casa en Chiclana y de su hijo Mario. Estaba mirando por la ventana mientras se reía al pensar en cómo aprendió a montar en bici por la playa, en la forma que tenía de decirle lo mucho que la quería. Ahora estaba sola, en aquel tren rumbo a una tierra extraña. 

Lucile viajó a España hace 20 años para casarse con el que sería el amor de su vida pero Sus planes no son los nuestros y cuando Mario tenía siete años Esteban se fue para siempre. Ahora con sus temblores por el cuerpo y su sonrisa sincera me contaba a mi, una desconocida en el tren, su vida y sus sueños, y cómo nunca pasa lo que esperamos pero que siempre es mejor.

Personaja

Alguien me preguntó al salir de San Fernando si ya me había cansado de Cádiz... ¿Del sol? ¿Del color de las casas? ¿De las iglesias? ¿De la playa? ¿De los paseos? ¿De los pañuelos de María? ¿De la lluvia sobre el mar? ¿Del mirador? ¿De los personajes? ¿Del olor de todo? ¿De la luz y el viento? ¿De los preparativos para Semana Santa? ¿De María? ¿De el pescaíto frito, del choco(late)? ¿De las conversaciones que nos quitan el sueño? ¿De mojarse el pelo y decir ustedes? ¿De los camarones? ¿Del acento?... No creo que nadie nunca pueda cansarse de eso Paco. 

viernes, 1 de marzo de 2013

Polaroid pictures


Llevabas el vestido de botones, el de cuadros rojos. Estabas al otro lado del mostrador. Entré con la intención de saludarte pero tuve que inventarme que necesitaba tres tornillos dorados para una caja que se me había roto. Por qué era todo tan complicado. 

Te conocí aquella tarde en el comedor de la residencia, llevabas un jersey azul, grueso y abrigado. Hacía mucho frío por aquellas fechas en Bruselas. Me quedé igual de frío al ver tu sonrisa y escuchar tu acento francés. Dijiste que te encantaba Holanda pero que nunca habías estado en Amsterdam, prometí que te lo enseñaría algún día. Y hoy al entrar en la tienda me quedé frío de nuevo, te empezaste a reír.

-Salut, ça va toi ? On dirait que t'as vu un fantome...
-Ein ? Mais non, n'importe quoi Léa, n'importe quoi...
- T'as dit des vis ? 
-Ouai, dorés... bon la coleur n'est pas si important...
-Ah bon, attends je vais dedans le stock chercher...

Seguías riéndote y yo no sabía como preguntártelo. De repente, mientras estabas dentro, entró otro cliente y yo me puso más nervioso. 

-Voilà tes vis Dahl, ce sont 2,90 euros.
-D'acc, mais... Léa tu sais... Bon, écoute, hmm... tu vas faire quoi dimanche matin ? 
-Aller à l'église et après je mange avec mes amies, pourquoi ? 
-D'accord, non, ce n'est pas important, profite alors.
-Mais Dahl, qu'est que tu voulais me proposer ? J'aimerais trop me promener avec toi dimanche matin après l'église, avec plaisir. 

Lo dijiste tú todo así que me limité a sonreír, asentir con la cabeza y salir de la tienda como pude. No sabía a qué hora habíamos quedado, pero supuse que también te ocuparías tú de decírmelo.

Me compré una caja para poder arreglarla con los tornillos dorados que me vendiste, es la que te regalé por tu cumpleaños.