viernes, 1 de marzo de 2013

Polaroid pictures


Llevabas el vestido de botones, el de cuadros rojos. Estabas al otro lado del mostrador. Entré con la intención de saludarte pero tuve que inventarme que necesitaba tres tornillos dorados para una caja que se me había roto. Por qué era todo tan complicado. 

Te conocí aquella tarde en el comedor de la residencia, llevabas un jersey azul, grueso y abrigado. Hacía mucho frío por aquellas fechas en Bruselas. Me quedé igual de frío al ver tu sonrisa y escuchar tu acento francés. Dijiste que te encantaba Holanda pero que nunca habías estado en Amsterdam, prometí que te lo enseñaría algún día. Y hoy al entrar en la tienda me quedé frío de nuevo, te empezaste a reír.

-Salut, ça va toi ? On dirait que t'as vu un fantome...
-Ein ? Mais non, n'importe quoi Léa, n'importe quoi...
- T'as dit des vis ? 
-Ouai, dorés... bon la coleur n'est pas si important...
-Ah bon, attends je vais dedans le stock chercher...

Seguías riéndote y yo no sabía como preguntártelo. De repente, mientras estabas dentro, entró otro cliente y yo me puso más nervioso. 

-Voilà tes vis Dahl, ce sont 2,90 euros.
-D'acc, mais... Léa tu sais... Bon, écoute, hmm... tu vas faire quoi dimanche matin ? 
-Aller à l'église et après je mange avec mes amies, pourquoi ? 
-D'accord, non, ce n'est pas important, profite alors.
-Mais Dahl, qu'est que tu voulais me proposer ? J'aimerais trop me promener avec toi dimanche matin après l'église, avec plaisir. 

Lo dijiste tú todo así que me limité a sonreír, asentir con la cabeza y salir de la tienda como pude. No sabía a qué hora habíamos quedado, pero supuse que también te ocuparías tú de decírmelo.

Me compré una caja para poder arreglarla con los tornillos dorados que me vendiste, es la que te regalé por tu cumpleaños. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario