Salí al escenario y vino a mi mente el día que dije que sería Giselle alguna vez. Ahí estaba yo delante de un público germano capaz de apreciar todo el esfuerzo que yo había hecho para bailar Giselle para ellos. La música fue llevando mis pies, levantando mis rodillas, moviendo con agilidad mis brazos, balanceando mi cuerpo y haciéndome ver que lo que hacía era belleza, era ballet.
sábado, 13 de noviembre de 2010
Clásico columpio
Salí al escenario y vino a mi mente el día que dije que sería Giselle alguna vez. Ahí estaba yo delante de un público germano capaz de apreciar todo el esfuerzo que yo había hecho para bailar Giselle para ellos. La música fue llevando mis pies, levantando mis rodillas, moviendo con agilidad mis brazos, balanceando mi cuerpo y haciéndome ver que lo que hacía era belleza, era ballet.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario