jueves, 7 de julio de 2016

Sacrificio

- Y vuelvo a ti, maldita ciudad que tanto mal y bien me ha hecho. ¿Volveré acaso a sumergirme en tus aguas? ¿a beber tus brebajes? ¿a hundirme en tus arenas? Repugnante calor y asqueroso ambiente. Vuelvo sin embargo a ti, maldita perra, que tanto dinero me robas. Que me sometes a la indigna actividad de comer contra el viento tragando granos de tu seca arena. Ríete de mí, si quieres, yo solo demuestro ser valiente, me enfrento a ti una vez más y surcaré tus mares por mucho que me cueste. Otra vez saldré vencedor y diré: no has podido conmigo. Oh, sí, vuelvo, pero será la última vez, porque...
-Ya basta Alberto, hijo, que solo es una semana. Te juro que no te vuelvo a pedir que vayamos a la playa, pero deja ya el drama. ¡Qué barbaridad!  

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