Madrugas con la ilusión de que hoy comerás en uno de esos cafés de Paris. Mirarás hacia fuera y veras la lluvia caer sin vergüenza sobre la rue de Rivoli. La cámara gritará desde el fondo del bolso y tú a regañadientes inmortalizarás otra vez el paseo de Les Tuileries, lleno de gente. Saint Eustache iluminara tu día desde Les Halles y Notre Dame te pedirá una foto más. Por la noche regresarás cansada a casa. Te levantaste en Madrid pero te dan las buenas noches en francés.
y ya comes en Paris.. y desayunas y meriendas y duermes y sueñas ... Disfrútalo!! Te quiero
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