Mientras Moon over Bourbon Street retumbaba en el local yo barajaba en la cabeza la idea de que me sacaras a bailar. No, tú no eras de bailar.
22 años después, ya nos conocíamos más, estabas sentado en el salón de casa leyendo algo sobre los visigodos o Lucky Luck no me acuerdo. Puse el disco, la versión jazz, bajito, como hay que escuchar esa música, como banda sonora vital.
- Mariam, ¿por qué pones esto ahora?
- Lo siento hijo, ya lo quito..
- No seas ridícula, ¿qué quieres? ¿que te saque a bailar?
- Eso lo has dicho tú.
- Y tú, ¿qué dices?
- Que... que sí.
- ¡Cómo eres! parece que tuvieras 17 años y llevaras aquel vestido gris que te ponías cuando salíamos por la noche. Pues nada a bailar pues... en el salón de casa que es donde mejor se hace.
- Luis, ¿hablas en serio?
- ¿No me ves?
Entonces empezó a hacer el idiota por el salón girando como una peonza hasta que llegó a mi lado.
- Eres tonto...
- Y tú preciosa...
While there's a moon over Bourbon Street...
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