Se me pasó el amor. Se cruzó de acera. El cielo lo cambió por concentración, seguridad y alegría de vivir. Una vez me dijeron que si deseas el amor y solo piensas en eso será como cerrar los ojos y no ver más que tu obsesión. Pero si lo olvidas, aquel que te quiere vendrá a vendártelos de nuevo con un beso. Si no lo esperas llega, si lo esperas desaparece. Cruda realidad. Jamás quise aceptarlo y ahora mi propio yo me lo provoca, olvidé el amor, espero que ahora el semáforo se ponga en verde y programe su GPS hacia mí de nuevo.
Mientras, jugaré al feminismo inglés un ratito.
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