Conocí tu casa contigo. Con tus bermudas azul oscuro y tu sonrisa de idiota al escuchar mi voz. Conocí tu casa paseando a tu lado, hablando de nada.
Olía a libertad y vacaciones. Pasaban las horas al ritmo de la ropa seca en verano. No nos dimos cuenta de que el tiempo también sabe volar. Siempre se ha dicho, pero no todos lo experimentan; la sensación de no poder recuperar lo perdido. Han podido ser ocho horas pero para ti han sido dos breves conversaciones.
Conocí tu casa de noche, a la luz de las velas. Bob Dylan lo adornó todo con un par de canciones que me habría gustado bailar contigo. Los días pasan y ya no he vuelto a tu casa, el verano continúa pero Bob se ha callado...
Olía a libertad y vacaciones. Pasaban las horas al ritmo de la ropa seca en verano. No nos dimos cuenta de que el tiempo también sabe volar. Siempre se ha dicho, pero no todos lo experimentan; la sensación de no poder recuperar lo perdido. Han podido ser ocho horas pero para ti han sido dos breves conversaciones.
Conocí tu casa de noche, a la luz de las velas. Bob Dylan lo adornó todo con un par de canciones que me habría gustado bailar contigo. Los días pasan y ya no he vuelto a tu casa, el verano continúa pero Bob se ha callado...
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