Mentira. Me siento mal. No sé que tengo. Creo que nuestra amistad a partir de un momento, tú sabes cual, no fue sincera. Me gustaría decírtelo pero no quiero perderte. Jamás he tenido una amiga de verdad, tú en parte tampoco lo eres.
Soy una persona extraña que viene de una familia de raros maravillosos. Es difícil encajar conmigo, con nosotros. Soy parte de un todo. Por favor, pregúntame qué es lo que pasa, dame el pie para salir a escena, yo no sé cómo entrar. Mi dicción es pésima cuando soy sincera. No sé proyectar la voz. Me quedó seca si te digo la verdad. Es tan dura, a veces es mejor callársela. Paseemos en esta ciudad del silencio dadas la mano sin contárnoslo. Prométeme que en unos años me habrás olvidado, yo siempre tendré un dulce recuerdo de tu risa. Créeme, es mejor así, triste pero mejor. Nos hemos reido juntas, pero como te dije una vez, creo que las amigas de verdad deben enfadarse alguna vez. Nadie se lleva perfectamente con otro, ni los matrimonios más adorables. Todos se enfadan alguna vez, a fin de cuentas eso es el amor.
Con una sonrisa de las mías te escribo esto, a un anónimo dirigido. Léelo con calma quizá tú puedas arreglarlo y no nos tengamos que olvidar.
teq
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ResponderEliminarHagamos de esta maldita ciudad el lugar más ruidosos y verdadero que jamás se haya visto.
ResponderEliminar(sal a escena, por favor)