Nueva York en Navidad parece otra. Times Square se pinta de rojo con lunares amarillos, empiezan a llenarse las esquinas de cascabeles y gente gorda vestida de rojo y con barba. Los Christmas Carols se escuchan en todas las tiendas y en el Rockefeller Center se patina sobre hielo. La Navidad se celebra, gracias a Dios, en casi todo el mundo. Todo el mundo está de fiesta por unos días. Es de las pocas cosas que casi todos los hombres de la Tierra hacemos a la vez, para qué negarlo.
Siempre he disfrutado de las Navidades newyorquinas, son realmente: nieve, frío y calor a la vez, la risa de la gente y la ilusión de los niños. Una ilusión provocada por otro Niño, que envuelto en pañales nos regaló su Vida.
Siempre he disfrutado de las Navidades newyorquinas, son realmente: nieve, frío y calor a la vez, la risa de la gente y la ilusión de los niños. Una ilusión provocada por otro Niño, que envuelto en pañales nos regaló su Vida.